Hay veces en qué uno se siente confundida, en que por más que pensemos las cosas, éstas no resultan como quisiéramos. Hay días en que uno está tan ahogada que llora. Hay días en que uno quiere ahogarse realmente, en que quiere irse del mundo y dejarlo atrás todo.
¿Por qué?
Un sólo comentario puede bastar para que nos sintamos mal, para que nuestros ánimos decaigan hasta el punto de no querer escuchar más allá de eso. Son peores cuando las palabras vienen de gente cercana a ti.
¿Qué importa lo que digan esas personas si te tengo a ti?
A ti no parece importarte nada, pero yo sé que te importo yo, que tú y yo somos quiénes importamos. También hay veces que caigo en pensar que no te importo. Por tonterías nuevamente. Por cosas que son ajenas a "nuestro" mundo. Y aunque así sea, ahí estás tú, para traerme de regreso de esa nube gris, donde sólo hay lágrimas. Ahí estás tú, abrazándome, acurrucándome fuerte contra tu pecho. Sintiendo tu corazón latiendo junto al mío.
Por eso yo no quiero [ni necesito] un príncipe.
No quiero no saber qué hacer
No quiero ser caprichosa
No quiero ser débil
No quiero vivir en un castillo
No quiero tener vestidos ni coronas
No quiero ser fastidiosa
No quiero no entender
No quiero estar sola
No quiero ser una más entre ellas
No quiero volverme de piedra
No quiero llorar por miedos infundados
No quiero no sentir esto
No quiero estar lejos de ti.
Por eso yo no quiero [ni necesito] ser una princesa.
Yo quiero ser yo
Yo te quiero a ti.
[Crisis creativa, angustia latente. Cualquier relación con la realidad no es ficción.]
¿Por qué?
Un sólo comentario puede bastar para que nos sintamos mal, para que nuestros ánimos decaigan hasta el punto de no querer escuchar más allá de eso. Son peores cuando las palabras vienen de gente cercana a ti.
¿Qué importa lo que digan esas personas si te tengo a ti?
A ti no parece importarte nada, pero yo sé que te importo yo, que tú y yo somos quiénes importamos. También hay veces que caigo en pensar que no te importo. Por tonterías nuevamente. Por cosas que son ajenas a "nuestro" mundo. Y aunque así sea, ahí estás tú, para traerme de regreso de esa nube gris, donde sólo hay lágrimas. Ahí estás tú, abrazándome, acurrucándome fuerte contra tu pecho. Sintiendo tu corazón latiendo junto al mío.
Por eso yo no quiero [ni necesito] un príncipe.
No quiero no saber qué hacer
No quiero ser caprichosa
No quiero ser débil
No quiero vivir en un castillo
No quiero tener vestidos ni coronas
No quiero ser fastidiosa
No quiero no entender
No quiero estar sola
No quiero ser una más entre ellas
No quiero volverme de piedra
No quiero llorar por miedos infundados
No quiero no sentir esto
No quiero estar lejos de ti.
Por eso yo no quiero [ni necesito] ser una princesa.
Yo quiero ser yo
Yo te quiero a ti.
[Crisis creativa, angustia latente. Cualquier relación con la realidad no es ficción.]